Sobrevivientes del Itata


LA LUZ QUE GUIÓ A LOS SOBREVIVIENTES DEL NAUFRAGIO

DEL ITATA

(leyenda relato del sobreviviente del vapor Itata)

Todo era inquietud en el pueblo de Los Choros los habitantes se reunían cada noche en casas distintas para ayudar a sajar aceitunas. A las doce de la noche se daba término a este trabajo, después los dueños de casa servían té, café o chocolate otro grupo tomaba mate; De pronto sienten pasos extraños en la calle que se acercan a la casa, alguien golpea la puerta, todos se sorprenden cuando una voz les dice ¡ por favor abran la puerta somos gente buena, somos náufragos del vapor Itata! que se hundió en este sector llamado alturas de Coquimbo, al abrir la puerta se encuentran con tres hombres jóvenes que estaban completamente mojados. El dueño de casa los hace pasar para que se abriguen cerca del brasero, mientras les buscan ropa seca. Ellos dijeron hay sobrevivientes en la playa, las personas que ahí se encontraban salieron a dar aviso a otras personas del pueblo, para dirigirse a caballo a la playa, una de las personas que llegó esa noche al pueblo relató lo siguiente.

Cuando ellos venían en el bote ya estaba oscureciendo divisó una luz como que si alguien tuviera fuego encendido, cuando el bote llega a la playa todos saltaron, pues el bote se dio vuelta y varias personas quedaron atrapadas, pero ellos siguen viendo esa luz, como llama de fuego y uno dice, ¡¡sigámosla deben haber habitantes!!, siguen la luz que los guía pero cuando llegan al pueblo la luz desaparece.

Desde esa fecha los habitantes de Los Choros van en romería, para Semana Santa y en noviembre, a orillas de la playa donde existe un cementerio donde están sepultados los cuerpos de los náufragos del Itata, se les coloca flores y se reza por el descanso de las almas de aquellos infortunados seres que murieron tan lejos de su tierra natal.

Actualmente los pescadores que navegan cerca de la costa de Los Choros en botes y lanchas pesqueras comentan sobre esa fogata que se ve desde el mar como un faro que los guía; la gente del pueblo nunca a encendido fogatas en esos lugares.

Ha quedado escrito que aquella luz fue un milagro de San José, patrono del pueblo de Los Choros, que guía a sus hijos para que regresen sin novedad a su hogar.

Este hecho ocurrió en la noche del 28 de Agosto de 1922.

Recopilado por Hulda Fredes Barrera

Los Choros